«Las Delicias soñadas», Carla Pérez – Premio Especial Lee Los Lunes Infantil

Eran las once de la noche, cuando mi madre me dijo que sacara la basura. De vuelta a casa vi que la gente sonámbula salía de su portal, todos caminaban y cuando daban un paso, en sus sueños encontraban un euro. Algunos dieron hasta mil pasos, direis que es mucho dinero pero para ellos era muy poco. Cuando llegaron a Calle de San Isidro dieron mil tres cientos veinteun pasos y siguió siendo muy poco para ellos. Cuando llegaron al final de Delicias ya tenían unos dos mil euros, y se pusieron bastante contentos, pero no porque tuvieran dos mil euros era porque cuando volvieran a casa tendrían el doble de dinero, es decir cuatro mil euros y también podrian estar toda la noche caminando y estar ganando más dinero de lo que pensaban, la mayoría caminába sin contar los pasos para luego llevarse una sorpresa, algunos se pasanban toda la noche caminando como si no hubiera un mañana. Ya eran las tres y media de la mañana todos estaban dormidos excepto los sonámbulos que estaban recogiendo dinero. Los que ya ganaron unos tres mil quinientos euros por ahí les dolía la espalda de agacharse a coger los euros llegaron las seis y cuarto de la mañana algunos se rendían por el dolor de espalda pero los demás no. Eran ya las ocho de la mañana y algunos se sentían mal porque tenian que ir a clase y también porque hicieron mucho esfuerzo por caminar para ganar dinero pero , ese dinero no era de verdad (de momento) los niños se fueron al colegio y los adolescentes al instituto , todos hablaban sobre ese sueño raro y lo más raro esque la gente no se despertó en sus casas , si no que en casas ajenas. ¡No dejaban de pensarlo durante todo el día! . Llegó la hora de dormir y todos soñaron lo mismo que el día anterior. No empezaron el sueño de nuevo si no que los que consiguieron cinco mil euros seguían teniendo cinco mil euros, la gente siguió caminando y caminando hasta que algunos llegaron a los diez mil pasos. Estaban supercansados pero valió la pena porque tenían diez mil euros.

Eran ya las ocho y cinco de la mañana todo el mundo pensó que le iba a pasar lo mismo que el otro día pero para tu respuesta NO, el día siguiente era una mañana normal pero cuando la gente miró su banco se quedaron sorprendidos por que no podían creer que sus sueños se hicieran realidad. ¡TODOS SE HICIERON MILLONARIOS! ¡Incluso yo, Hafsa Yacini!