Hola amigos os voy a contar la historia de una niña africana llamada Bali.
Bali era una niña negra como el ébano, graciosa, amable y cariñosa. Bali ayudaba a sus padres en todo lo que podía pues era muy pequeña. Al año Bali fue a vivir a España. En Valladolid, concretamente en el barrio de las Delicias. No sé cómo pasaría pero llegaron a Valladolid sanos y salvos. La niña llegó a Valladolid con sus padres y un amigo suyo. Se hospedaron en un albergue. Los padres de Bali pronto encontraron una casa antigua, en la calle Caamaño, donde nadie vivía. Se quedaron a vivir allí para que nadie pudiera verles. La madre y el padre de Bali trabajaban y hacían lo que podían: vendían ropa, limpiaban los parabrisas, mendigaban, etc. Bali tenía que ir al colegio pues tenía 5 años. La madre de Bali y la niña fueron a matricularla al CEIP Pablo Picasso. Allí dijeron que sí, que ya podía ir al colegio. Bueno, pues Bali el 11 de septiembre fue al colegio acompañada de su madre. Allí todos se la quedaron mirando sorprendidos como si nunca hubieran visto a una negrita con su madre en un colegio.
La madre le dijo a la niña:
Madre: No digas nada, ni si tenemos pasaporte, dónde vivimos, dónde trabajamos tu padre y yo, etc.
Bali: Vale, no diré nada pero no me quiero quedar sola.
Madre: Tú tranquila ya encontrarás una amiguita.
Bali: Bueno mami.
Pues Bali entró en clase y todos se la quedaron mirando extrañados al verla. La señorita Almudena que era la profesora se la presentó a toda la clase pues a ella le daba igual la raza y el color del que eran sus alumnos. A Bali le cayó fenomenal la señorita Almudena ya que era muy buena con ella. La niña desde entonces iba encantada al colegio porque le gustaba mucho. Lo que a Bali no le gustaba mucho era que no tenía ningún amigo porque todos la rechazaban.
Los padres de Bali mientras estaban trabajando en lo que podían. Cuando Bali llegaba a casa encontraba a su madre con la comida preparada. Un día la señorita Almudena le pidió a Bali que fuera a hablar con ella su madre pues quería conocerla y comentarla como iba Bali en el curso. La madre fue a hablar con ella por la tarde y la dijo:
Madre: Hola soy la madre de Bali y me dijo que quería que hablara con usted.
Almudena: Sí, hola, soy Almudena la profesora de Bali y la he citado para hablar conmigo sobre Bali.
Madre: Bueno usted dirá.
Almudena: Bali, para ser el primer año de clase, va fenomenal y presta mucha atención aunque a veces la veo un poco preocupada. ¿La pasa algo?
Madre: Mire, nosotros no le hemos contado a nadie pero no diga nada por favor. Ninguno de los tres tenemos pasaporte y el primer día la dije que no dijera nada a nadie, por si se lo contaba a la policía y nos echaban de la ciudad.
Almudena: Usted tranquila, no pasará nada, yo no se lo diré pero quisiera ayudarles, ¿en qué puedo?
Madre: No sé, lo pensaré y lo consultaré con mi marido.
Almudena: Pues cuando usted quiera me lo dice.
Madre: Yo estoy un poco preocupada también por Bali pues no tiene ninguna amiga.
Almudena: Ya, yo también me he fijado en eso, lo que pasa es que aquí no están acostumbrados a ver a alguien de otro color. A mí no me molesta todo lo contrario, me encanta porque así se relacionan mucho mejor con otras personas.
Madre: yo creo que muchas madres les habrán dicho que no vayan con Bali.
Almudena: bueno yo trataré de encontrarle una amiga.
La madre de Bali se fue contentísima de la entrevista con la señorita Almudena. Cuando llegó a casa contó lo que le había dicho la señorita Almudena y estuvieron pensando en qué les podía ayudar, lo pensaron y decidieron que les podría ayudar con lo del pasaporte y así nacionalizarse en España.
La niña iba un día al colegio con su madre cuando un chico las dijo: “Negras, iros a vuestro país, aquí sobráis ‘’ .La madre de Bali fue a hablar otra vez con la señorita Almudena y se lo dijo. Ésta les ayudó. Bali pasó de curso con unas notas estupendas y sus padres estaban encantados.
El verano Bali lo pasó con sus padres ayudándoles en algo. Comenzó el nuevo curso y Bali ya iba a 1º de primaria con la misma profesora que la del año pasado. La señorita Almudena tuvo que presentar a otra niña llamada Sandra. Sandra acababa de llegar de Cádiz por causa del trabajo de su padre. Sandra quería tener alguna amiga y Bali la dijo en el recreo:
Bali: Hola Sandra. ¿Qué haces?
Sandra: Hola Bali. Nada, yo quisiera tener alguna amiga. ¿Me podrías presentar a alguien que conozcas?
Bali: Lo siento, yo no tengo ninguna amiga, porque nadie quiere venir conmigo por ser negra.
Sandra: A mí me da igual, ¿Quieres ser mi amiga?
Bali: Vale, me encantaría, si no te importa el color de mi piel.
Sandra: ¡Vamos a jugar!
La señorita Almudena se puso contenta por Bali porque ya tenía una amiguita. Bali y Sandra estaban siempre juntas en clase. Bali salía a veces con Sandra por la calle y una vez que un chico la dijo que se fuera de aquí, Bali lo ignoró como si no lo escuchara.
La niña cumplía 7 años e invitó a Sandra y a la señorita Almudena. Esta última le trajo un regalo para ella y para sus padres: era el pasaporte. Bali cuando lo vio se puso tan contenta que besó a la señorita Almudena.
Bueno, pues Bali y sus padres se quedaron en Valladolid para siempre. Y Bali en el cole tuvo muchísimos amigos. Sus padres compraron otra casa más grande y allí vivieron muy felices y vieron cumplido su sueño.