16 de febrero de 2021
Y les hablaba en parábolas – Millán Santos
A Guadalupe agradeciéndole torpemente su paso entre nosotros... y su ”testimonio”. Millán
Quiero contaros la sencilla historia de una mujer sencilla. Curtió su vida un cruce de paisajes: la dura paramera de Castilla y la campiña verde de la indómita y noble tierra vasca. Dos brisas acunaron su cuna, la suave brisa que acaricia las mieses y la brisa azul marino que ensancha los pulmones. Pudo elegir tres cosas: Ser encina o ser chopo de ribera Que crece junto al río Y que se queda Y que da ramas. Ser pájaro en la jaula que no es libre aunque canta, o ser paloma mensajera que aunque vuela, baja a dejar la Noticia. Optó por ser paloma Que ni siquiera pretendió ser águila. __ Masticando la sed, bebía el agua en la rica fontana del que es Verdad, Amor y Vida y luego deglutida, gota a gota, la posaba con transparente mimo hecha Buena Noticia. __ La paloma otra vez va a remontar el vuelo. En un gesto sencillo de donación sincera, dice adiós a la tierra en la que “el sol se pone” y en lontananza... la espera un cielo azul y un mar azul casi infinitos como sus ansias de transportar “mensajes”. Y beberá de nuevo a borbotones la clara luz del “Sol naciente”, y posará sus alas dejando huellas en las que “nazcan flores”. __ Esta es la historia de una mujer sencilla. Está escrita en parábola. __ Pienso yo que ahora falta otra parábolai Para completar la historia de la que optó Por ser paloma y no águila... i Esta estrofa final solo aparece en los textos a ordenador, no en los manuscritos.