«La globalización entra en Delicias» – María Cruz Frutos Frutos

La mayoría de personas que forman hoy el barrio Delicias, están formadas por inmigrantes que salieron un día de sus aldeas y pueblos en busca de una vida mejor.
Después de la Guerra Civil, España quedo empobrecida.
En los pueblos había gente buena, trabajadora, pero muy pobres, sus manos estaban llenas de callos de tanto trabajar la tierra y sus caras arrugadas de pasar muchas horas al sol, el viento, la lluvia y demás inclemencias que el tiempo traía.
Los que no tenían un cachito de tierra para cultivar, lo pasaban muy mal, no tenían nada para llevarse a la boca, los pocos sueldos que había eran muy bajos. Apenas un cacho de pan, un cebolla o remolacha asada era su comida para todo el día.
En el pinar cogían leña para calentarse, haciendo fuego en los duros inviernos, las casas las hacian de adobes y tablas con un ventanuco que apenas traspasaba la luz, así se protegían del calor en verano y el frío en invierno; a todo esto se unía los muchos hijos que tenían, la necesidad les obligó a inmigrar.
Muchos de ellos vinieron a Valladolid, la mayoría se quedó en Delicias, entonces era un barrio pequeño, todavía había huertos y tierras de cultivo.

Sus inicios no fueron buenos, pero tuvieron la gran suerte, que había en Delicias gentes buenas que les ayudaron mucho, entre ellos se encontraba el Padre Millán Santos, lucharon mucho para conseguir unos salarios dignos y justos. Muchos años de huelgas librando batallas, justos.

Muchos años de huelgas librando batallas, no fue fácil, poco a poco , poco a poco se fue mejoras laborales y sociales.
Muchos de ellos vivían en casas con derecho a cocina y baño, para todas las familias que habitaban en la casa entera.

En la actualidad, Delicias no tiene nada que ver con todo aquello convirtiendose en un barrio prostero y culto, cuando empezaron a funcionar fábricas como Fasa-Renault, Viguetas de Castilla, Uralita, Saba (Iveco); también la construcción absorvio muchos puestos de trabajo subiendo el nivel y calidad de vida.

Vi como construían la Casa de Cultura, en la actualidad tiene otro nombre, Centro Cívico Delicias, pero para mi será siempre la Casa de Cultura. La labor tan grande que hicieron Millán Santos y muchas profesoras en el anonimato que hoy siguen ahí enseñando a personas adultas. Enseñaron a leer y escribir a casi toda Delicias -¡Muchas gracias a todos por ¡Muchas gracias a todos por la labor que hicisteis y seguis haciendo, pues la cultura da una mayor libertad a las personas!-
Los hijos y nietos de aquellos inmigrantes que tanto trabajaron por una vida mejor, la mayoria de ellos tienen estudios y trabajan en puestos de resposabilidad, muchos salieron de Delicias a otras ciudades o paises a vivir y trabajar.

La globalización entra en Delicias poco a poco, algunos van y otros vienen.

Generalmente los que ahora vienen son de otros paises, nos creemos mejor que ellos. ¡Como es posible, si nosotros también fuimos inmigrantes! Mientras sean honrados, trabajadores, con voluntad de integración y ganas de tener una vida mejor. ¿Tendrá Delicias interés y voluntad de acogerles? Nuestra cultura se enriquecería mucho, habría una diversidad cultural y laboral muy importante, intercambio de ideas y conocimientos; sé que será díficil, pero por parte de todos tendría que haber una tolerancia, respeto, dignidad y contacto entre todas estas culturas tan diferentes.

Habrá conflictos y diferencias económicas, desigualdad social, pero el respeto y la conflictos y diferencias económicas, desigualdad social, pero el respeto y la dignidad está por encima de todos. La diversidad cultural nos beneficiaría, dignidad está por encima de todos. La diversidad cultural nos beneficiaría, porque apporque aprenderiamos unos de otros.renderiamos unos de otros.

Nuestros hijos están empezando a convivir con sus hijos en los colegios,Nuestros hijos están empezando a convivir con sus hijos en los colegios, institutos y universidades. Aquí todo el que quiere estudiar, estudia. Las facilidades son iguales para todos. Nosotros deberíamos sentarnos con ellos a hablar, a conocernos un poco mejor, solo hace falta desearlo. Nuestro barrio será hospitalario con todos los que vengan de buena fe a trabajar. Nos tenemos que dar un empujoncito a nosotros mismos, para aceptarnos y colaborar juntos en buena armonía.

El otro día ví con gran ilusión como aquí, en la casa Cultura, algo empezaba a moverse un poco; había un intercambio aunque poco todavía, espero que ésto vaya a más y que la intolerancia de algunos no lo estropeé, comprensión, dignidad y deseo de todas las personas de buena voluntad.

ESPERO QUE EN UN FUTURO PRÓXIMO, SEA UNA REALIDAD